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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

Un aviso de Iker Jimenez

San Valentin pasó sin pena ni gloria, algo que yo ya sabía y que avisé con antelación por aquí. Y es que mi relación con cualquier tipo de fecha o evento especial es siempre una tarea difícil de llevar, pero, no estoy aquí para hablar de eso. Los que me conocéis sabéis que soy aficionado a todo ese tipo de historias de difícil explicación, e Iker Jimenez dirige un par de programas que me tienen embelesado, uno de radio y otro de televisión. No los suelo escuchar ni ver en directo porque a esas horas suelo estar en los brazos de Morfeo, pero, si algo tenemos en común el señor Jimenez y yo, es que nos gustan las últimas tendencias en cuanto a difundir la información, y sus programas de radio se pueden descargara de forma gratuita en Itunes y el de televisión se puede ver integro desde la pagina de la cadena, así que el programa del sábado, lo descargué el domingo a medio día, para escucharlo en el coche mientras voy y vengo al trabajo.

Muchas historias he oído miles de historia en este último año que llevo escuchando el programa, y muchas me han llamado la atención, pero en este programa, en el que en principio iban a hablar de música y músicos no debía de haber nada en especial, pero cual fue mi sorpresa, cuando después de hablar de la maldición de la 10ª sinfonía de los músicos clásicos empezaron ha hablar de una extraña coincidencia que les ocurría a los músicos de pop y rock. La maldición de los 27.

En el programa nombraban a cinco grandes artistas de estos géneros que habían muerto a esa edad, un gitarrista de los rolling y Kurt Kobain fueron los que se me quedarón grabados, ambos tenían 27 años. Curiosamente, también decían o intentaban atribuirlo a ciertos fenómenos astrales, os explico. Según decían en el programa, que alrededor de los 27 - 28 años, tiene lugar un acontecimiento que marca astrológicamente (para los que crean en eso) la vida de todos los seres humanos, denominado el retorno de saturno, y es que alrededor de ese transcurso de tiempo, Saturno vuelve a situarse en el mismo punto en el que se encontraba el día que naciste. Saturno tiene unas especificaciones bastante siniestra, y es que en la astrología el retorno de Saturno significa que viene a cobrarse las cuentas, dicho de otro modo más mundano, es la época en la que vas a cosechar todo lo que has sembrado a lo largo de tu vida, si es bueno, no hay nada que temer, si tu vida está fuera de control.... saturno se va a cobrar todas sus deudas.

Y es que alrededor de esa época la vida suele dar un vuelco, unas veces toma impulso para terminar de explotar cualquier proyecto, otras, te da una colleja para que espabiles, y otras te pone las  cosas claras y te intenta devolver al buen camino. Resulta que esas frases me han hecho pensar, por que no sé que es lo que he sembrado, y no sé si después de esta época sentiré el impulso beneficioso, o me voy a llevar una colleja, o en el peor de los casos, voy a dar un tropezón de magnas consecuencias. En los dos primeros casos, no habría problemas, en el tercero... no sé si estaría preparado para aguantarlo, y en el caso de que fuera este último caso, ¿como prepararme? ¿de donde vendría? a la primera pregunta creo que no la voy a poder responder por el momento, a la segunda, creo que lo tengo localizado, se por donde podría venir, y esta vez estaré preparado.  Ahora si me disculpais, voy a seguir con mi Catedral del Mar

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