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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

Una de Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol (parte 5)

Ha pasado tiempo desde la última vez que coincidieron en algo, pero Richard y Philip sabían que algo estaba cambiando a su alrededor. Aliena era incontrolable, y eso hacía que Richard se sintiera extrañamente atraído por ella de una manera que difícilmente podía explicar, mientras que Philip, que no suele escuchar a Richard o no suele entenderlo, y para cuando consigue entenderlo o escucharlo es demasiado tarde. Algo así le pasó con Agnes y Ellen,  Richard le explicó que hacer si quería conseguir una oportunidad con Ellen, pero Philip no lo quiso escuchar y se dejó llevar por las dulces palabras de Agnes, que lo embaucó y lo sedujo con maestría para llevarlo a su terreno.

Habían pasado 3 meses desde que empezaran las historias de ambos, y aunque los dos se conocían bien, no sabían como había pasado nada de lo que ahora acontecía a su alrededor. Richard siempre se mostraba seguro de sí mismo, pero si Aliena desaparecía, cosa que era habitual, el se sentía aturdido y no pensaba con claridad, Philip por su parte intentó llevar en secreto su locura con Agnes, pero fue un secreto solo para él, por que al parecer lo sabía todo Fumaces, lo que incluía también a la bella Ellen, mujer menuda, con un carácter risueño, con una capacidad de atraer miradas digna de reyes y que Philip estaba perdiendo, aunque no se daba por vencido.

La vuelta a la construcción de la nueva catedral les hacía pasar mucho tiempo juntos, y ambos hablaban de sus cosas, y como no de ellas, incluso Elisabeth y Evelyn aparecían de vez en cuando en esas conversaciones, pero quienes monopolizaban sus charlas eran siempre Agnes, Aliena y Ellen. Aliena por que traía loco a Richard en todos los sentidos, Agnes por que poco a poco se estaba metiendo en la vida de Philip y Ellen por que  estaba en tierra de nadie y Philip no podía de dejar de pensar en ella.

Uno de esos días en los que estaban descansando durante la jornada de trabajo, Richard le dijo a su amigo que estaba pensando en irse unos días, quería desconectar y desaparecer, para ver que tal era todo a su vuelta, no es que se fuera a ir mucho tiempo, pensó que un par de semanas serían suficientes, "¿A donde tienes pensado ir?" preguntó Philip intrigado, "te lo diré cuando llegue, por que realmente no lo tengo claro. Pero este tiempo de parada no he podido disfrutarlo como yo quise, así que tengo que recuperar ese tiempo".

Nadie en Fumaces sabía muy bien que estaba ocurriendo, pero se notaba en el aire cierto revuelo que no sabían como podría terminar, en cualquier caso, y pase lo que pase, Richard y Philip seguro que iban a estar en medio.

 

Como en anteriores ocasiones, todo parecido con la realidad es pura coincidencia, aunque sé que estas historias están dando que hablar, pero ya os he dicho que es solo casualidad, aunque alguien dijo alguna vez... que las casualidades NO EXISTEN, así que hay dos opciones, o no es realidad nada y lo estas mal interpretando o es real ¿que piensas?

 

1 comentario

Anónimo -

Pienso que no debería comentar esto,juego con ventaja,asique no lo aré.