Casi tres años

Philip se adelantó para azotar al rey. Se sentía contento de haber vivido para ver aquello. A partir de ese día, se dijo, el mundo sería un poco mejor.

Casi tres años, para leer estas lineas que os escribo. Tres años en los que la muerte, el amor, los asesinatos, las penurias, las construcciones entre otras mil historias han sido el centro de este libro, de recomendada lectura por cierto, pero con el que hay que tener cierta paciencia, ya que a veces es un tanto pesado.

Un libro en el que se describen con detalle las relaciones entre las personas, tanto las intimas, como las simbólicas o las políticas, cosas que uno piensa que no se pueden describir con palabras, aquí se describen, un libro, que no quieres que termine, y que parece no acabar nunca. Sus casi 1100 páginas están llenas de aventuras y desventuras, de pobreza, de riqueza, de maltratos y de amores, un libro que conforme avanza la historia todo parece rondar en torno la construcción de una catedral, pero que detrás lleva muchas historias unidas y entrelazadas, muchos personajes que no sabes si son principales o secundarios o simplemente ocasionales. Es un libro que te embauca y te envuelve en el siglo 15 en Inglaterra y que con su sola lectura te trasladas con total fidelidad a sus paisajes y entresijos, te transforma en un personaje más. Richard, Aliena, Philip, Jack, Tom, Agnes, Ellen, Elizabeth, William, Waleran, Alfred, Martha, Tommy, Sally, Jonathan y seguramente alguno más que se me olvide ahora, me han hecho disfrutar de un libro, que como ya he dicho antes, os recomiendo que adquiráis y por supuesto, que lo leáis.