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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

De Príncipes despeinados, con vaqueros y gafas de sol (Final Primera Temporada) -Acto 2-

Volvió a casa igual que había salido. Desconcertado, algo aturdido e incluso mareado, esto último tal vez fuera a causa de las cervezas que había tomado con Philip en la taberna, en su cabeza solo resonaba una frase "no quiero hacerte más daño" y eso era lo que había sumido a Richard en un no parar de darle vueltas a la cabeza.

Se acercó a su majestuoso despacho, se sentó en la silla frente a su enorme escritorio lleno de papeles y tinta, empezó a intentar ordenarlo un poco, para a su vez ver si era capaz de ordenar todas las cosas que por su mente pasaban, buscaba una solución a algo que tal vez ya no lo tenía.  Recordaba la primera noche que fue a su antiguo castillo, el palacio donde él vivió con su padre años atrás, antes de que falleciera. recordó esa noche, en la que había preparado todo para que nada fallara y fuera perfecta. Recordó también la historia que le contó sobre las murallas de la ciudad vecina y esos extraños orificios. Seguía ordenando el escritorio pero sus pensamientos estaban en pie de guerra y no parecían tener intención de darle una tregua.

El cansancio se apoderó del Príncipe de Fumaces antes de que este pudiera darse cuenta y se quedó dormido en el enorme sillón que presidía su mesa, allí dormido y con la cabeza ladeada y la mesa en un orden que solo Richard entendía lo encontró Philip, que esbozó una pícara sonrisa, se acercó con sigilo y golpeó con fuerza la mesa a la vez que gritaba "HOLA" tal fue el susto que se pegó Richard que golpeó la mesa y todos los papeles cayeron al suelo.

- ¿estás loco Philip?

- No podía perder la ocasión de asustar a un príncipe

- Definitivamente estas loco, ¿que hora es? me he quedado traspuesto

- Son las nueve de la mañana Richard, habíamos quedado a las ocho para ver los materiales de la Catedral.

- Lo siento Philip, me he quedado dormido, he pasado una mala noche.

- Lo imaginé, por eso he venido a buscarte, necesitas que te de un poco el aire, vayamos a desayunar.

Miró atrás hacia su despacho, todos los papeles por los suelos, todo volvía a estar como en la noche anterior, y como lo estaba su cabeza, alborotada y pidiendo a gritos una solución. Cerró la puerta con llave, y salió tras su amigo. Todo le sobraba, y a nada encontraba sentido, le parecía vivir en una pesadilla, desde el mismo momento en el que Aliena le dijo "Conmigo solo tienes problemas, no quiero hacerte daño" Fueron las últimas palabras que dejó que pronunciara, cuando las escuchó, montó a su enorme caballo y salió raudo hacia su castillo, el castillo donde una vez ...

 

Ya lo dije en la anterior entrada, pero creo que cada vez es más difícil buscar palabras para no repetirme, no hay nada real, todo puede parecer que tenga cierta similitud con el mundo real, pero es ficción, o por lo menos así empecé, ahora si tu ves alguna similitud con el mundo real, pues lo mismo es que tienes la misma imaginación que yo, o es que realmente está basado en hechos reales, o esta historia tiene algo que ver con algo que ha pasado o no, la cosa es que en principio no hay nada real, aunque ya no estoy seguro de nada.

 

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