Un Merecido Descanso (Día 6 -Relax-)
Por primera vez en estos seis días no pusimos alarmas para levantarnos, yo porque estaba de vacaciones, mi hermana porque no tenía que ir a trabajar y ambos, porque no teníamos planes para esa mañana, bueno sí que los teníamos, pero no tenían hora de ejecución. Serían las 10.30 cuando empezamos a desayunar, nos sentamos en el salón y mientras ella veía la tele, yo escribía las hazañas del 5º día, y a eso del mediodía nos arreglamos y nos fuimos a San José de Valderas, para ver a mis primos y comer allí, con la intención de pasar la tarde por Madrid y de compras y por la noche ir a Villaviciosa de Odón para ver los fuegos artificiales, que corrían a cargo de Ricardo Caballé. Pero como todo en este viaje, se cambió a última hora.
Después de comer allí con mis primos y de que no nos pusieramos de acuerdo con una tercera persona para ver que hacíamos por la tarde, decidí poner algo de orden, así que nos fuimos a Ikea, Sprinter y Mundo Mascota, estuvimos toda la tarde marujeando por los centros comerciales, sin prisa, y sin planes para la noche. Estando en una de esas sonó el teléfono de mi hermana, algo que no es raro, eran Carlos y Lucía, los vecinos, para decirle que iban a ir a Cobeja a ver "La Polvora", (es como llaman allí a los fuegos artificiales) y dar una vuelta por la feria, y mi hermana les dijo que sí, y que bajaran a cenar a casa.
Tras la tarde de compras, volvimos a Yuncler para preparar la cena y organizarnos para la noche, estuvimos cenando plácidamente los 4, una charla entretenida, estuvimos hablando con mis padres a través de una videollamada. Seguidamente, los vecinos se fueron a arreglar y nosotros a pasear a Miranda antes de terminar de prepararnos también. A las 23.45 bajamos al garaje a por el coche y fuimos al bar de copas del pueblo donde nos esperaba otro vecino más que nos iba a acompañar, nos tomamos una copa con él y marchamos hasta Cobeja.
Lo mejor de los fuegos era la orientación, explotaban con la luna de fondo, algo mágico y especial, también fue muy coherente la explicación de Fer, cuando dijo "que manera de quemar 12.000 €" más razón que un santo la de este tio, pero a la gente le gusta, y se supone que es un dinero bien invertido. Al terminar los fuegos, paseamos por las calles engalanadas del pueblo, y nos metimos en un bar para pedir otra copa y acercarnos hasta la plaza para ver la orquesta y los bailes que se marcaba el personal. No hubo nada especial, tanto mi hermana como yo, sabíamos que esa noche era la última de mis vacaciones y la última hasta navidad que íbamos a pasar juntos, fue raro intentar disimular las pocas ganas de fiesta.
Cuando volvimos a Yuncler, ninguno dijo nada, saqué a Miranda para que hiciera sus necesidades, estuvimos pasándonos fotos y luego a dormir, hasta esta mañana, otra vez sin alarmas puestas, otra vez sin ganas de levantarme, otra vez...
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