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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

Las dos opciones

En esta vida siempre tenemos que elegir, SIEMPRE, que casa comprar, que coche tener, con que amigos irnos, que ropa comprar, que vamos a comer, donde vamos a ir, con quien quiero pasar el resto de mi vida, como voy a vivir mi vida. Es cierto que siempre hay unas pautas marcadas, por lo general la gente suele seguirlas, siempre es más fácil avanzar por un camino ya hecho que tener que fabricártelo tu. Mi caso es un tanto extraño, a veces voy por el camino marcado, otras busco un atajo para seguir avanzando, pero a mi manera.

Pocas cosas son las que no elegimos, por ejemplo nuestro aparato reproductor, nacemos con uno, y a no ser que decidamos cambiarlo (es una de las opciones), lo tendremos para el resto de nuestra vida, otra cosa que no elegimos es a nuestros padres, ya sean legales o biológicos, no podemos elegirlos, ni la ciudad en la que nos criamos, eso se podría decir que va impuesto. Pero del resto de las cosas, siempre podemos elegir. ¿no me crees? PIENSA UN POCO

De pequeños, cuando no nos gusta lo que hay para comer, podemos elegir, entre comerlo o no, otra cosa bien diferente es que tu madre te lo guarde para merendar o para cenar, pero si sigues eligiendo no comer, al final terminará tirándolo y tu habrás ganado, pero claro, siendo pequeños no tenemos esa capacidad para racionalizar las situaciones. Después toca el tema de los amigos, al principio tus padres te incitan con unos o con otros, pero al final eres tu quien los elige. Si me equivoco en algo corregidme por favor. Después las parejas, entre medias si fumas o no, si bebes o no, si te sacas el carnet o no, si viajas o no. Siempre estamos eligiendo, la ruta más rápida para llegar al trabajo, llamar o no llamar a esa persona con la que te apetece hablar pero no sabes como empezar la conversación, seguir o no con lo que estás haciendo. Elecciones, siempre elecciones, y siempre hay dos opciones.

No se a vosotros, pero eso de las opciones, es algo que yo no llevo bien, alguien me dijo alguna vez, que la vida siempre te dará dos opciones, la tuya y la correcta, y tengo que darle la razón, desde que estoy eligiendo yo no me sale nada a derechas, así que le voy a dar la oportunidad a la vida de que decida por mi. Llevo casi 28 años decidiendo, ahora le toca a ella, por lo menos un par de meses. Por cierto ¿que piensas tu de mi?

1 comentario

PUNTOS SUSPENSIVOS -

Se te olvida una opción; compaginar, o mejor, fusionar. Si no te gusta la comida que te ha puesto tu madre, solo la pruebas y lo demás lo dejas. ¿Fumar o no fumar?, con 8 o 9, ni siquiera con 17 o18 años tienes la total libertad de decidir si fumar o no, pero siempre están los cigarrillos de chocolate; término medio, ni para ti, ni para el que le jode que fumes. Con los amigos que eligen por ti y los que decides tú que son los indicados también hay solución, no aconsejo que se junten unos con otros, no se, al menos a mi nunca me salieron bien esas mezclas de gente con chaqueta y tatuados, o no fumadores y fumadores compulsivos, o por qué no, altos y bajos, asi que el día tiene ¿cuánto?, ¿24h? de las cuales puedes sacar unas ¿19horas aprovechables tal vez?, pues unas pocas sales con unos y otras tantas con otros, o con otro, por ejemplo tú, y sin ejemplo, pues también tú. ¡Espera!, ¿acabo de elegir?, ¿acabo de hacerlo?. Como siempre, va a ser incomprensible para ti, y dirás -¡se clara por una vez en tu vida!- aun sabiendo que lo soy, claro. “2yo”.
¡Por cierto!, si nacemos con un aparato reproductor asignado pero te lo puedes cambiar, ¡sigues pudiendo elegir!. Y de momento lo de la elección de los padres te lo acepto, pero solo de momento, por supuesto.
¡Un beso!:D