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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

25 horas después...

El día de los inocentes ha cambiado de día, ya no es el 28, ahora es el 29 de diciembre. Esta mañana, después de comprar el pan en el pueblo, recordé que había algo en Huelva que tenía que recoger, así que antes de volver al campo puse rumbo a la capital. Todo era normal, hasta que llegando a la ciudad, el coche se desconectó, en el peor momento, mientras trazaba una rotonda, el volante se bloqueó, la radio se apagó y la duda se apoderó de mi, no sabía muy bien que pasaba, llovía muchísimo y me dirigía hacia el quitamiedos de la rotonda, de repente, todo volvió a activarse, la radio se encendió, el volante volvía a responderme y sin saber muy bien como, conseguí controlar el coche y seguir mi rumbo. Entonces volví a cambiar de destino, fui al taller, y allí Murphy terminó lo que no pudo hacer ayer, "El coche tiene que venir mañana y no lo cojas por que en cualquier momento puede romper la correa o soltarse el rodamiento y hacerte un destrozo", en resumen, se acabó mi aventura en el campo, y con ella, mi tranquilidad y poder disfrutar de un buen vino y una mejor compañía.

Empiezo a pensar que hay algo que no estoy haciendo bien, y que están intentando decirme que me equivoco, pero soy una persona bastante tozuda y quiero demostrar que no me equivoco, aún con Murphy en mi contra, en algún momento lo pillaré desprevenido, no va a estar siempre pendiente de mi, y en ese momento, le demostraré que soy yo quien tiene razón y soy yo el que decide que hacer, donde hacerlo y como hacerlo, y sobre todo con quien.

Así que ya puestos a joder las vacaciones también va a joderme el poco dinero que me queda, por que me parece que va a ser una reparación seria, solo espero que esté disponible para el 2010 o a ser posible para la última noche del 2009, ya que me gustaría poder pasarla fuera de casa, ya que la experiencia del 24 no me gustó en demasía.

La conclusión que saco de esto es que ambos estamos de acuerdo en algo, Edward Murphy Jr. es un maldito hijo de puta, y eso, no lo va a negar nadie.

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