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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

Dos mil nueve

Último día del año, y hoy si toca hacer balance, echando la vista atrás doce meses, me doy cuenta que la situación era bastante diferente, la nochevieja la pasé con mi gente alrededor, con mis hermanos a mi lado, y este año, bueno, también estaba mi pareja, que no llegó mucho más allá de enero, y este año... Este año, ni pareja ni hermanos, solo me queda Miranda y lo que es más triste aún es que tampoco tengo cerca a mis amigos, y en esta ocasión no se si es culpa mía, supongo que sí, como de costumbre. Pero 2009 no ha sido malo del todo, si que es cierto que empezó dándome a entender que iba a ser un año difícil, que no me iba a dejar mucho margen de error, ya que apenas pasaban 15 días y me daba el primer palo, un palo del que todavía estoy recuperándome. Aún así al poco me dio una alegría, me entregó a Ivan, mi sobrino, al que veo menos de lo que quisiera, y eso también es culpa mía, pero al que aunque el no lo sepa, lo quiero con locura.

Febrero llegó como quien no quiere la cosa, y se me planteaba la primera prueba, seguir estudiando, dejarlo o darme un respiro en lo que queda de curso, y trabajar y dedicarme a la web, opté por la tercera opción, dejé los estudios aparcados, me dediqué a hacer que la web creciera, y se actualizara todos o casi todos los días, me hice un hueco en la prensa y el programa iba siendo cada vez más conocido, en el trabajo la cosa se ponía fea, eso no os lo voy a contar otra vez, este blog empezó por esa época.

De marzo y abril no tengo muchas quejas, fueron meses normales, tranquilos, y en los que la soledad me dejaba mucho tiempo para pensar, y reconozco que no lo pasé del todo bien, pero ahí está y aquí estoy yo, vivo o eso creo. A finales de Abril si que es cierto que mi vida se aceleró, de verme solo y sin un futuro claro, me encontré con pareja, metido casi de cabeza en una hipoteca y con un sueño por delante, tal vez ese fue el problema, fue todo de golpe y vivimos en pocas semanas lo que por regla general se tarda años en conseguir.

Mayo fue un mes raro, no sabía muy bien donde estaba, ni que hacía, y por supuesto no sabía muy bien que hacer, así que tiré para delante como pude, incluso me pegué la última escapada a Madrid, una visita bastante corta pero fructífera. El verano llegó y parecía que todo iba bien, trabajaba pero me daba tiempo a escaparme, llevaba una vida más o menos normal, pero septiembre estaba ahí y aunque parecía que no iba a llegar nunca, llegó, y lo hizo acelerando mi ritmo de vida de una manera vertiginosa, mi horario se comprimió de una manera brutal, apenas tenía tiempo para nada, y la cosa no pintaba nada bien.

Octubre, entre puentes y los primeros exámenes complicó mi relación aunque yo no me enteraba de nada. Pero era algo con lo que yo si contaba, la experiencia me decía que todo se iba a complicar y que salir de esta si iba a ser difícil, y Noviembre no estaba por la labor de ponerlo más fácil. Pero sin duda, es Diciembre el mes que se lleva la palma, empezó de una manera brutal, de hospitales y malos augurios, y con un puente que no disfruté y que cuando terminó, me vi sin abuelo, sin pareja y con un papel entre las manos con el que no sabía muy bien que hacer. Con las vacaciones a la vuelta de la esquina no supe reaccionar, y lo dejé todo, para reactivarme, por que falta me hacía (y me hace) y aún hoy, cuando el mes y año terminan, no se muy bien que es lo que hago, ni lo que quiero, ni por que me siento tan triste en fechas tan felices. Este año no ha salido casi nada bien y lo poco que ha salido bien no compensan las cosas que me han salido mal. Me encantaría volver a ser pequeño, pero eso no va a poder ser, así que tengo planes para este 2010, ir de concierto, intentar visitar una capital europea que no sea Lisboa ni Madrid, ver un musical y disfrutar algo más de mi tiempo libre, solo o acompañado, pero disfrutarlo. Y no, en mis planes de 2010 no entra dejar de fumar, eso se lo dejo para los que tienen fuerza de voluntad.

Así que Os deseo Feliz 2010 y que seáis felices, nos leemos el año que viene.

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