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De Principes despeinados, con vaqueros y gafas de sol

De 12 a 28

De un año a otro cambian muchas cosas, cambia la gente, cambia el ambiente, cambia el trato, pero algo que no cambia son las costumbres. El año pasado fue un año especial, en un sitio un tanto peculiar. El último curso fue diferente a lo que estaba acostumbrado, tanto es así que incluso mi forma de actuar cambió el año pasado. Cambió sobre todo mi forma de pensar, y es que en una clase con doce personas que cada uno fuera por su lado era lo más sencillo, pero entonces sería todo muy frío y aburrido, por eso pusimos como lema "Fomentando el Compañerismo", algo que en teoría iba a durar solamente un año, ese año. Pero como ya he dicho antes, de un año a otro cambian muchas cosas, cambia la gente, cambia el ambiente, cambia el trato, pero ese lema, ese lema se ha grabado en este curso, y este año vuelve a ser el centro sobre el que gira todo lo demás, incluso nosotros, este año hemos decidido empezar antes, este año también a cambiado algo del lema, ahora dice así "Fomentando el Compañerismo, desde 2009".

Y hemos empezado muy muy pronto, además en bloque, aunque todavía nos queda gente por unirse, pero creo que es cuestión de tiempo. Dos semanas dos salidas en masa, y dos veces que dije de salir a tomarme algo rapidito y pa casa, y dos veces que terminé trasnochando.

Lo cierto es que de un año a otro el número de compañeros se ha duplicado, y que yo pensaba que organizar a tanta gente iba a ser más difícil, pero resulta que no, que este año tienen bastantes ganas de fiesta, y eso ayuda mucho a la organización de rutas nocturnas por la ciudad y sus bares...

Dos noches, dos pelotazos curiosos, que no graves del todo, pero a tener en cuenta, porque si estos han sido los primeros, no quiero ni pensar como será el último, y más si aprobamos muchos, digo aprobamos porque este año tengo la intención de terminarlo. De hecho no me queda más remedio.

Pero a lo que iba, que además este año hay mucha variedad, gente de Córdoba, Sevilla, Huelva y pueblos de alrededor, en fin, que se puede hacer una Torre de Babel curiosa, y que solo Dios (si es que existe) sabe como puede acabar esto, de momento, y después de un mes de clase, ya hemos tenido que salir corriendo del Laboratorio debido a una alarma de incendios que le dió por sonar. Fue un simulacro, o eso nos dijeron, aunque ¿no pensáis que pueda ser un aviso de lo que está por venir?

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