Para mi desgracia, no lo hago

Mentiría afirmando eso, si que lo hago, no tanto como me gustaría o tal vez no es cantidad, si no más bien no le dedico el tiempo que debería, no puedo disfrutar del después, y después pasa lo que pasa.

Un sabio, un gran sabio dicen, pues no seré yo, eso lo tengo claro, también dicen que rectificar es de sabios, y yo ya lo he hecho, pero no por eso debo ser uno de ellos, y mucho menos grande, más bien voluminoso. 

También he de decir que una cosa es no querer pedir explicaciones nunca, y otra bien distinta es no necesitarlas,por que por desgracia, en este mundo siempre hay, como mínimo dos versiones de una misma historia, lo que hay que saber es cual es la que más se acerca a la realidad, o cual se cree que puede ser más falsa. En este caso no era difícil, pero no se suele acertar siempre con las elecciones.

Y puede que el color de la vida no te guste, pero yo la frase le recuerdo de otra forma, "Si el color de tu vida no te gusta, CAMBIALO" eso de actuar y rebelarte está bien, pero siempre y cuando tengas claro hasta donde puedes llegar, ya que después de actuar y rebelarte tienes dos opciones Libertad y Libertinaje, en cuanto a la primera opción es saber acatar las posibles consecuencias, en cuanto a la segunda es pasar de lo que pueda venir y seguir actuando y rebelándote, hasta que llegue ese día en el que te canses de cambiar de color y veas todo lo que has provocado a tu paso.

Un beso podría solucionar algo, pero más solucionan las palabras, siempre bien seleccionadas y siempre teniendo claro cual es el objetivo, en este caso pueden ser dos. Solucionarlo para bien o Solucionarlo para el fin. Yo te he dado la opción, te toca a ti decidir cuando ponerlo en práctica.

 

Nota de autor.- No le hecho la culpa a un poco de alcohol, se la hecho a la gran cantidad de trabajo y a mucho más alcohol del esperado.