Bendita Ignorancia

Hay gente que piensa que hay que ser más listo que el resto, a esos les pregunto ¿para que? si nos paramos a pensar por un momento, tener una mente privilegiada no sirve de mucho en un mundo como el nuestro, porque, para que intentar demostrar algo que no va a tener valor social, en esta época de borregos que nos ha tocado vivir, donde la mayoría viste como debe en vez de como quiere, en un mundo donde la mayoría piensa que todo está descubierto, ¿para que ser más listo? ¿que te va a diferenciar del resto? 

A este ritmo, no va a hacer falta ser muy listo para darse cuenta de que muchas veces es mejor ignorar para ser feliz, saber mucho, mira a tu alrededor, supongo que alguien se habrá parado a pensar en cómo hemos llegado a este punto, en el que nos conformamos con lo que tenemos, y no queremos más. Si piensas que lo de estás lineas es cierto, no sigas leyendo, no te molestes, porque posiblemente no te enteres de nada de lo que vas a leer a continuación.

Si por el contrario, cuando miras una construcción antigua, o cuando lees algo de historia de tu ciudad, y pasas cerca de esa historia o ese lugar, te preguntas... ¿como hubiera sido mi vida en esa época? te doy la Bienvenida a mi mundo. No le busques explicación a las cosas, a veces no las tiene, pero la mayoría de las veces, es que no las ves. A los que leéis esto, si vivís cerca de un lugar con historia, de un yacimiento (en Huelva hay un par de ellos) o te paras a las puertas de una catedral, y te recorre un escalofrío, pensando, tantos años aquí y sigue aumentando su historia y la de vivencias que ha visto, o después de leer libros como "El corazón de la tierra" y visitar los lugares donde pasó esa parte de la historia se te vienen a la cabeza esos primeros hornos con el mineral dentro, y todo lleno de humo, o otros libros basados en los siglos de oro, como "El Capitán Alatriste" y visitar Madrid, y pasear por lo que antaño eran los mentideros, lugares de reunión de los eruditos y las mejores plumas del país, y pasear por las calles cercanas al Palacio Real y dejarte cautivar por la historia que rezuma por sus esquinas, embaucado en el pensamiento de saber que por esas mismas calles por las que tu estás pasando ahora, una vez pasearon Góngora, Quevedo, Cervantes, y algún que otro rey promiscuo en busca de una cama donde le ofrecían otra variedad que la que tenía en Palacio, esas cosas que a algunos les levanta el animo y les da un pellizco en el alma cada vez que pasa por algún sitio con historia. Pero por desgracia ese tipo de personas no abundan, la gente prefiere vivir lo suyo, desprestigiar lo pasado, o simplemente ignorarlo, pero el pasado, aunque diste mucho de nuestros tiempos, es parte de nosotros y una parte importante....

Pero la gente parece contenta sabiendo lo que tiene, sin importarle mucho lo ocurrido, y en parte llevan razón, pero yo no la comparto, prefiero disfrutar de esos lugares y con la ayuda de mi imaginación revivir la historia. No tiene mucho sentido, pero, al parecer las personas prefieren ignorar a saber, descuidar a mantener, yo, por el contrario, prefiero disfrutar del pasado a soñar con el futuro, porque sin el pasado... nada sería como es en la actualidad, y sin el presente, jamás habrá futuro.