Una Mentira. Dos Palabras. Tres sílabas. Ocho letras
La rutina ha llegado esta semana de nuevo a mi vida, han comenzado las clases, vuelvo a tener horarios, vuelve a faltarme el tiempo para mí, incluso Murphy se ha presentado, y lo ha hecho dos veces. La primera no me afectó, ya que no lo tuve que sufrir yo, pero sí que me dió a entender que estaba ahí y que no se había olvidado, y para hacerme ver que estaba ahí atacó duramente a Javi, de hecho, todavía escuecen las heridas de ese encontronazo.
Esta semana también ha sido la primera de este 2010, en la que no he podido dormir más de 5 o 6 horas por noche, menos la del viernes, que apenas llegué a las 3 horas y eso lo estoy pagando con un dolor de cabeza que no se me quita, una congestión nasal que parece inacabable y un dolor de pies que no se lo deseo ni a la peor de mis ex.
Pero no todo ha sido... como decirlo, ¿malo? no ha sido malo en realidad, bueno, no todo ha sido volver a la rutina, he aprendido algo, aunque todavía tengo que verificar que esa afirmación sea correcta, y es que tengo serías dudas de que Borges dijera que la guerra de las Malvinas, empezara por la disputa de un peine entre dos calvos, por que no todo lo que pone en internet es cierto y tendré que visitar varias fuentes antes de poder decir eso de... ¡¡Tenías razón!!.
¿Porque soy tan cabezón? muy sencillo, de hecho no te lo voy a explicar, busca el epitafio de Groucho Marx, y posiblemente leas eso de "perdonen (o disculpen no me acuerdo) que no me levante" y esa no es su verdadera inscripción, no me preguntes por la original, no la recuerdo pero sé que no es esa, y en internet aparece en muchos sitios esa frase, además como frase célebre, por lo que tienes que entender que antes de darte la razón tenga que confirmar dicha frase de Borges.
Ahora, voy a pedir un favor a todos los que leen esto, lo primero, preguntaros si estáis o habéis estado enamorados en algún momento de vuestra vida, ¿si? supongo que no os gusta que os mientan, ¿verdad? ni que os engañen y por supuesto que no os hace ni puñetera gracia que os hagan daño, bueno pues medir bien vuestras palabras antes de decirlas, ya que hay dos de esas palabras que se suelen decir, que cuando son sinceras, hacen feliz a la persona mas desdichada, pero cuando salen por cualquier otro motivo, duelen y son un engaño que duele, por que a nadie le gusta que le mientan y mucho menos con esas palabras. Así que procurad no decirla hasta no estar seguro, por que esa mentira de dos palabras o esa felicidad de tres sílabas, puede hacer mucho daño, aunque también pueda hacerte feliz, es mayor el daño que puede causar, lo digo por experiencia, y porque, aunque no me guste reconocerlo, he estado en los dos bandos, las he recibido y las he dado, tanto sinceramente como por cualquier otro motivo, pero después de sufrirlas en mi persona, procuro evitarlas, aunque las sienta.
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javi -